Roma amaneció con un cielo nublado, pero ello no impidió que el entusiasmo y los trabajos siguieran su cauce. La animación litúrgica de hoy estuvo a cargo de los hermanos de la Provincia de Brasil, celebramos la eucaristía y las laudes en portugués.
José Rovira, religioso claretiano, fue el encargado de dirigir la reflexión del día; el tema “Somos consagrados”. En las sesiones de la mañana profundizó en los elementos que compartimos los religiosos con todos los cristianos, poniendo de relieve lo que es propio de la vida consagrada.
El seguimiento radical de Cristo, vivido desde la consagración, la misión y la comunión en la Iglesia, como don del Padre bajo la acción del Espíritu Santo, constituye la esencia de la vida cristiana. La vida consagrada se entiende como un desarrollo carismático de tal naturaleza eclesiológica, el cual es compartido con los otros modos de existencia eclesial.
Las dimensiones teocéntrica, trinitaria, cristológica, pneumatológica, eclesial y apostólica que informan la vida cristiana en sus diversas vocaciones específicas y la realización concreta de ellas en la vida consagrada fueron la guía para las sesiones de la tarde.
Celibato, pobreza y obediencia así como la vida fraterna, no son realidades animadas únicamente por el Espíritu de Cristo pues también se viven en otros ámbitos humanos y por influjo de otras motivaciones. Esto quedó como introducción a la temática que trataremos mañana.
Un discurso de calidad, el estilo ameno y la experiencia de vida, propios del padre Rovira, hicieron de nuestra jornada un grato encuentro con la teología de la vida consagrada.
Para concluir, los hermanos brasileños ofrecieron una muestra de la enrome riqueza natural y cultural de su hermosa nación, la alegría distintiva de este pueblo amenizó nuestra convivencia por la noche, a ellos agradecemos sus cálida muestras de fraternidad.
La Merced:
¡Apasionado
s y en camino hacia el octavo centenario!
Fr. Fernando Díaz
Provincia de Mexico
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