"He oído sus gritos contra los opresores y he bajado a liberarlos"

(Ex 3, 7-8)

Nosotros somos redentores en un tiempo de crisis (traducción artículo anterior)


Nosotros somos redentores en un tiempo de crisis

 Hoy, segundo día de nuestro encuentro, nosotros hemos estado orando juntos en la Santa Misa, presidida por el consejero General Damaso Masabo, hizo énfasis en el tema de que nuestro Dios, es un Dios que nos acompaña durante toda nuestra historia.

A las 9:30, el Padre. Emilio inaugura la primera sesión con la oración a la Santísima Virgen María. Rev. Padre Dámaso Masabo, en la preparación del VII Centenario de la Orden, como un desafío a los religiosos que se preparan para la profesión solemne les invita a reconocer su rol en el mundo moderno como mercedarios. He aquí algunos puntos de su intervención.

¿Por qué nosotros somos llamados redentores? Porque nosotros hemos sido llamados por el Dios uno y trino.

Nosotros, debemos aprender a ver y leer las diferentes situaciones que oprimen  a la gente en nuestros tiempos con el fin de darles esperanza.

El Mundo en este siglo XXI  está en crisis. Hay muchos factores que están cambiando, y la vida religiosa tiene que cambiar para ofrecer el Evangelio a la gente que vive en opresión. Basado en el mensaje del Capítulo General de 2010 y las reflexiones del Papa Benedicto XVI, el padre Dámaso da luces en muchos aspectos de la crisis mundial, la intolerancia religiosa es decir, la relatividad moralista, el terrorismo, la esclavitud, el utilitarismo ideológico, los  problemas económicos, etc. Él Hace un exhaustivo análisis de las dos esferas de la opresión: la situación de los cristianos que viven en los países musulmanes, que son severamente perseguidos por expresar su fe, y los cambios culturales que vienen con la globalización.

Nuestro carisma mercedario es relevante hoy en día. En realidad habría que llevar a cabo nuestro carisma en estas situaciones que son contrarias a la dignidad humana. Para lograr esto, nosotros debemos ver las situaciones con compasión, sentir con la gente que sufre, desarrollando una espiritualidad fraternal, siguiendo las huellas de san Pedro Nolasco proclamando a Jesucristo.

Padre Dámaso ha inspirado profundamente a los religiosos con su experiencia personal de volver a la vida en la guerra del Congo de 1996, donde milagrosamente fue salvado por Christophe Munzihirwa, Arzobispo de Bukavu. Fr. Dámaso ha animado a los religiosos mercedarios a que bien preparados y valientes lleven  a cabo el  carisma de la redención, si es necesario por el derramamiento de su sangre por amor de Jesús para elevar a la humanidad.

El Día concluyó con oraciones de la tarde y la recreación seguido por la cena.

Fr. Yarampalli Augustine, O. de M.

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