Un señor ve en una tienda un letrero que dice: “SE VENDE ALEGRÍA”, y entra.
Buenos días, señor. ¿Aquí se vende alegría?
Sí, eso dice el letrero de ahí fuera. ¿De qué precio la quiere?
¿Cómo? ¿Tiene alegrías de distintos precios?
Sí, por supuesto. Como comprenderá, no todas las alegrías son iguales...
Bueno, ¡dígame! ¿Qué tipos de alegría tiene?
Veamos. Tengo alegría instantánea, un chiste malo, cuatro risas y ¡hale, ya está! Esta se vende mucho, por ejemplo hay un tipo que viene en unos CDs que venden en las colas de los atascos. Alegra unos minutos y luego se pasa. Esa la vendemos barata.
¿Y tienen alegrías más caras?
¡Claro! Una alegría que dure unas horas, como cuando un hijo suyo, al que usted ayuda, pasa por fin el curso; esa es muy cara, y la gente a veces no se anima a pagar el precio en cuotas diarias durante meses... ¿le interesa?
¡Oh, ya veo!... Bueno, yo tengo una vida con muchas preocupaciones. Por eso querria ALEGRÍA DE LA BUENA. ¿Cual es la mejor Alegría que usted tiene para mí?
Veamos, la mejor alegría, la que le encaja a usted,deje que mire entre mis frascos,... ¡ésta! ¡Alegría Auténtica® !
Bonito frasco, aunque lleno de polvo, ¡Coff, Coff! Pero dígame, ¿Es muy cara? ¿Cuánto cuesta?
Bueno, Señor, a usted esto le va a costar todas sus riquezas, las tendrá que dejar aquí, junto con sus preocupaciones. Eso incluye penas, discusiones y reproches. Todo lo tiene que dejar aquí, las necesita todas para pagar esta alegría, la mejor que tengo. ¿Quiere comprarla? ¿O SE VA A LLEVAR UNA MÁS BARATA?
Preguntas:
La gente quiere la alegría para no estar triste. No entiende que debe pagar el precio de la tristeza para estar alegre.
Tú, ¿qué harías?
¿Estás dispuesto a pagar el precio de la alegría?
¿Lo pagas cada día? ¿es Alegría Autentica®, o es bien chimba y de efectos pasajeros?
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