Hasta la fecha, 18 de julio de 2011 en Roma, en la casa General de la Orden de la Merced, se inició el curso de preparación para la profesión solemne en presencia de P. Pablo Ordóñez, Maestro General y su Consejo. Todo comenzó a las 7:30 y el Padre en la celebración eucarística presidida por el Padre Emilio Santamaría, asesor general y a cargo de la formación y estudios, el coordinador del curso.
El Curso comenzó con el discurso inaugural del P. General a las 9:30 a.m. Este curso es respuesta a las recomendaciones del Capítulo General de 2010. A continuación, invitó a los participantes para dedicarse plenamente a una buena experiencia con este tiempo de preparación reducido a dos semanas en lugar de tres meses, conforme a lo dispuesto en las Constituciones. Para él, lo que se refiere a las proyecciones de futuro de la Orden representada aquí por los participantes que son en realidad los futuros pastores, maestros, maestros de novicios y de profesos, superiores, provinciales y consejeros o generales. Es necesario hoy, mantener y conservar la unidad y la comunión sin refutar la enriquecedora diversidad de nuestros orígenes y nuestras culturas. La Merced del mañana debe prepararse hoy. Y esto es un reto que todos debemos cumplir. Tenemos que en la búsqueda de la santidad en la imagen de Jesús, exteriorizar la Merced que llevamos en nuestro interior. Debemos hacer brillar la luz.
El resto del día se dedicó al desarrollo del tema "Los desafíos actuales de la consagración mercedaria", desarrollado por P. Juan Carlos Saavedra Lucho, consejero General de vida consagrada. Se invitó a todos a tomar posición de su consagración en relación con el seguimiento de Jesús, señalando que es un Bien. El taller se organizó en torno a cinco temas principales:
• La vida religiosa tiene que renovar sus formas occidentales.
• La vida religiosa está en crisis (Conferencia de Religiosos de América Latina).
• La vida religiosa debe ser una escuela de la fe en la misericordia divina.
• La vida religiosa no es un problema. El problema es el amor, la caridad.
La presentación concluyó afirmando e indicando los pilares de la Vida Religiosa (la Oración, el Trabajo, el Estudio y la Vida común), los consejos evangélicos, además del cuarto voto propio de la Orden, el ideal de la Vida consagrada es (la asimilación del carisma, de la espiritualidad y de la misión, a vivir la alegría de ser hijos de Dios, ser una escuela de caridad,…) todos los cuales son apoyados por las palabras, " identidad y símbolo".
P. Ezequiel Esopo Z.S., O. Sr.
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