Yo soy el lápiz de Dios.
Un trozo de lápiz con el cual él escribe aquello que quiere
Madre Teresa de Calcuta.
Un mes y medio antes de las fiesta de nuestro Padre se me ocurrió decirle al P. Alberto Vera (superior) que consiguiera unas pelotas de futbol que iba a poner a jugar a los chiquillos, para ver si así no lanzaban mas piedra y se entretenían jugando y gastaban allí las energías represadas de no hacer nada; el cambio se sintió de inmediato, que rostro más felices de ver un balón de futbol nuevo y sobre todo que alguien le dirigiera mientras jugaban, nada más iniciar los juegos comprendí que había que darle el sentido que merecía, y empezamos hacer la oración antes y después de terminar de jugar. Como la multitud de niños se hacía mayor y todos deseaban jugar y tener el balón, organice grupos de (8 niños) e iniciamos el campeonato que llame San Pedro Nolasco en honor a nuestro Padre, ya que las fiestas eran próxima, y aprovechando la ocasión cada grupo recibió el nombre de un santo mercedario y por supuesto el de Nuestra Madre la Virgen de la Merced; de esta manera los niños se divertían e iban conociendo algo de la historia de los padres que habían llegado nuevo al sector.
Para concluir creo que es preciso señalar que lo que más me mueve a trabajar con los niños los jóvenes es precisamente que veo que cada vez que damos una herramienta (deporte música etc.)Les estamos alejando del mal camino, y si le alejamos del mal camino, esos niños, esas niñas, esos jóvenes serán el futuro y la esperanza de esta sociedad… mi insistencia en una pastoral penitenciaria preventiva.
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